Recientes estudios realizados en Hong Kong, Bélgica y Nueva York, indican que no existe evidencia científica para asegurar que los animales infectados con COVID-19 tengan un rol de importancia en la propagación de este virus aun cuando se encuentren en contacto con humanos u otros animales.
Por otra parte, un equipo de investigadores de la Universidad de Agricultura de Huazhong (Wuhan, China), aportó otro estudio realizado sobre una muestra de 102 gatos domésticos de los cuales 15 dieron positivos en aticuerpos. Sobre estos 15 casos, se realizó una prueba de seroneutralización tras la cual 11 de los animales presentaron anticuerpos neutralizantes de COVID-19.
De todos modos, es importante tener en cuenta que el COVID-19 es una enfermedad emergente y que la mutación del virus hace que los científicos mantengan un continuo seguimiento sobre su presentación y comportamiento, para analizar cualquier posible cambio en la transmisión o diagnóstico de la enfermedad.-
